domingo, 21 de marzo de 2010

ok

termina y pasa nuevamente otra semana mas del calendario, los días pasan y pasan igual que las horas, nada lo puede detener, pero en realidad el tiempo y la hora no existen, solo son invenciones nuestras. música, adoro la música me transporta a lugares desconocidos e infinitos, me eleva y me llena de éxtasis, me envuelve y me llena de pensamientos. me analizo a mi misma y reflexiono, siempre hay caminos a escojer, siempre uno es el que forja su propio destino, pero no siempre todo depende de nosotros, hay cosas que se nos escapa de nuestras manos y no lo podemos evitar, tantas cosas que no pude evitar, que me llevaron a un desenfreno. hay cosas que se arreglan con el tiempo y otras que no lo tiene simplemente, relájate y deja tu mente volar, deja entrar las melodías en ti, que se apoderen de tu cabeza, relájate aun mas, siente el sabor de aquellas melodías en tu cuerpo. reposa de todo aquello que no te deja estar en paz contigo mismo y perturba los pensamientos. toma las cosas con sencillez y fíjate en los pequeños detalles del día a día, esos colores que nos rodean, las nubes y sus formas, somos como nubes, nubes que a veces están esos días tan perfectos con todo su esplendor que brillan en el cielo, o que otras veces están negras, negras que no permiten ver un rayo de luz y se largan a llorar para luego verlas como nos dan un hermoso arcoirirs. nubes que cambian sus formas dejan parte de ellas formando nubes nuevas y con distintas formas, nubes que al atardecer toman un toque de color, solo mira el atardecer, lo grandioso que es. tanta grandeza que nos rodea y tan poco que lo apreciamos, solo detengamonos a ver esas pequeñeses de la vida. nos pueden dar grandes felicidades. con cosas simples podemos lograr grandes complejidades y un detalle puede hacer la gran diferencia

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